- 30 minutos
- 4 personas
- 203kcal/100g
Ingredientes
- 300 g de arroz SOS redondo
- 8 huevos
- 4 plátanos (ni verdes ni demasiado maduros)
- 50 g de mantequilla
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal fina (al gusto)
- Salsa de tomate frito
Preparación del Arroz Blanco
- Cocinar el arroz blanco:
En una cazuela, calienta un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Una vez que esté caliente, añade el arroz, mezcla bien y sofríelo ligeramente.
- Agrega 2 partes y media de agua por cada parte de arroz. Cuando comience a hervir, añade sal al gusto y reduce a fuego bajo. Cocina durante 16 minutos, vigilando de vez en cuando para asegurarte de que no se quede sin líquido ni se pegue al fondo de la cazuela.
- Una vez listo, pruébalo y ajusta la sal si es necesario. Deja reposar el arroz, tapado, durante unos 2 o 3 minutos antes de servir.
Preparación del Arroz a la Cubana
- Preparar los plátanos:
Cuando falten unos 5 minutos para que el arroz esté listo, pela los plátanos y córtalos a lo largo en dos mitades.
- En una sartén, derrite la mantequilla y dora los plátanos por ambos lados. Una vez listos, resérvalos tapados para mantener el calor.
- Freír los huevos:
En la misma sartén, retira la mantequilla restante y agrega una fina capa de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente, fríe los huevos con una pizca de sal al gusto.
- Montaje del plato:
Sirve en cada plato una porción de arroz blanco, dos huevos fritos y las dos mitades del plátano frito.
- Si deseas potenciar aún más el sabor, acompaña con una buena cantidad de salsa de tomate frito. No olvides tener un buen trozo de pan a mano para disfrutar al máximo de la combinación de sabores.
Historia del Arroz a la Cubana
El arroz a la cubana es un plato sencillo que combina arroz blanco, huevos fritos, plátano frito y salsa de tomate. A pesar de lo que su nombre sugiere, no es un plato tradicional cubano, sino una creación plenamente española.
Algunas teorías sitúan su origen en las Islas Canarias debido a la inclusión del plátano, pero no existe certeza absoluta sobre esta afirmación. De hecho, los cubanos que visitan España suelen sorprenderse al ver que este plato lleva su gentilicio, ya que no lo reconocen como propio.
Independientemente de su origen, el arroz a la cubana ha conquistado paladares gracias a su sencillez y equilibrio de sabores, convirtiéndose en un clásico muy querido en muchas mesas. ¡Un plato fácil y delicioso que gusta a pequeños y grandes!
